Súmate al autoconsumo colectivo para un ahorro máximo

El autoconsumo colectivo tiene la misma base que el autoconsumo individual, es decir, producir energía para consumo propio, utilizando fuentes de energías renovables, como por ejemplo la solar o la eólica. En el autoconsumo colectivo, la instalación no pertenece a una sola persona o entidad, sino a un grupo que reparte la producción final entre todos sus miembros.

Implementa el autoconsumo colectivo paso a paso

A continuación, te explicamos los pasos generales que conlleva la implementación de un sistema de autoconsumo colectivo:

Formar un grupo‍

El primer paso para poder poner en marcha el autoconsumo colectivo es reunir a personas y/o organizaciones que tengan un interés común en participar en el proyecto. Por ejemplo, el grupo puede estar integrado por miembros de una misma comunidad de vecinos, del mismo barrio, de la misma promoción de viviendas, del mismo polígono industrial, etc. o incluso una mezcla de ellos. No es necesario que todos los consumidores estén en el mismo edificio. La actual normativa permite compartir energía  en un radio de ¡hasta 2km!

Evaluar las necesidades energéticas‍

Es imprescindible llevar a cabo una evaluación previa de las necesidades  energéticas del grupo, incluyendo un buen análisis no solo de la cantidad total de energía necesaria, sino también de las horas del día en las que se concentran dichas demandas. Con un pre-diseño adecuado, se calculará el porcentaje correspondiente a cada usuario de la energía generada, y en última instancia se podrá anticipar qué cantidad de energía sobrante debería destinarse a almacenamiento / venta a la red, para la mayor eficiencia del proyecto.

Elegir el emplazamiento

De este paso va a depender la viabilidad a corto, medio y largo plazo del proyecto. Conceptos como la cantidad de irradiación solar disponible, los trabajos de adecuación necesarios para el mejor aprovechamiento de esta, y los acuerdos de disponibilidad del espacio para la generación, entre otros, serán de vital importancia para el éxito del proyecto. 

A modo de ejemplo, se pueden aprovechar tejados comunitarios, privados o incluso espacios cedidos por terceros por tiempo determinado, entre otras fórmulas.

Resaltar que es muy importante anticipar lo antes posible cualquier problema o restricción urbanística o ambiental, entre otras, que puedan afectar a la futura instalación durante toda la vida útil prevista para la misma.

Calcular el tamaño del sistema

Tras evaluar la cantidad de energía necesaria, y con los condicionantes particulares del emplazamiento escogido, se calculará la potencia adecuada de la futura instalación, y en consecuencia, la tecnología específica y el tamaño final del sistema.  

Obtener los permisos obligatorios

Instalar un sistema de producción energética necesita lógicamente de los permisos correspondientes. Harán falta, entre otros, un permiso de obra otorgado por la administración local y un permiso de acceso y conexión a la red eléctrica. Para instalaciones de cierta potencia se incrementará el listado de permisos y autorizaciones necesarias.

Instalar el sistema de autoconsumo colectivo

Una vez obtenidos los documentos y las autorizaciones necesarios, se puede realizar la instalación y la conexión del sistema a la red eléctrica.

Compartir la energía renovable‍

Por fín, llegados a este punto ya se puede repartir la energía producida por la instalación de autoconsumo colectivo entre todos los miembros del grupo. Para ello, es importante contar con un sistema de medición de la energía generada a fin de velar por el reparto de la energía entre los consumidores del grupo, según lo acordado previamente en los coeficientes de reparto (RD 244/2019). 

En resumen

El autoconsumo colectivo es una de las mejores opciones disponibles hoy por hoy para poder disfrutar de energía renovable de km “0”, además de un inmejorable primer paso hacia el nuevo escenario que promueve la Unión Europea, de mayor participación ciudadana, tanto en la generación como en la toma de decisiones en el mercado eléctrico del futuro inmediato.

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